A caballo entre Bárcena de Pienza y Gayangos y perteneciendo a ambos términos (aunque la localidad más próxima es Gayangos), se localiza el conjunto de lagunas de Gayangos y Bárcena o de Antuzanos (por el monasterio cercano).
En el Boletín de la Real Academia de la Historia en 1887 se recoge que:
“Entre las varias curiosidades que tiene este pueblo y que me han movido a escribir estas líneas están cinco pozos o lagos de los que uno mide 400 áreas aproximadamente, y tiene unos 5 metros de profundidad. Sus aguas con claras y transparentes, sin que aumenten ni disminuyan en invierno ni en verano. No tienen comunicación con río alguno, viéndose en ellos abundantes anguilas, sangujas, y barbos de dimensiones extraordinarias. Antiguamente hubo una pequeña barca para recreo de los bañistas, pero hubo de sumergirse por las desgracias que ocasionaba a jóvenes inexpertos.”
Muchas leyendas giran en torno a estas formaciones acuosas. La tradición oral asegura que desde su refugio en la ciudad de Clunia, el emperador romano Galba ordenó una expedición hasta Gayangos para averiguar la localización exacta de un misterioso lago sobre el que se desplomó un rayo, dándoles energía sobrenatural. Otras leyendas aseguran que inundan a un anterior pueblo de Gayangos debido a una ofensa a la Virgen.
Cada laguna tiene una profundidad distinta, lo cual explica su diferente color, tiene una media de profundidad bastante notable. el nivel es bastante estable dado a las aguas subterráneas que lo regulan.
Estos lagos constituyen uno de los mejores humedales de la provincia de Burgos.
Monasterio de Antuzanos:
En el mismo boletín de 1887 se recoge le existencia del Monasterio de Antuzanos con las siguientes palabras:
“Próximo a este lugar, en la montaña de Mediodía que da vista a Medina de Pomar, existió en el siglo XIII el célebre santuario de Nuestra señora de Antuzanos, que fue destruido en el año 1850."
Este monasterio estaba adherido a San Millán de la Cogolla, tal y como lo atestigua un documento de este último.
Entorno protegido:
El sinuoso relieve donde se sitúan las lagunas es creado durante los movimientos tectónicos del diapírico del Salinas de Rosío. Posteriormente, en el Cuaternario, la capa superficial del valle se cubre con materiales finos, principalmente arcillas, yesos y sales.
La singularidad de este complejo lagunar dentro del paisaje burgalés, unido al carácter estratégico que ofrece para aves nidificantes y migratorias han sido factores para su inclusión dentro del CATÁLOGO REGIONAL DE ZONAS HÚMEDAS (Decreto 194/1994) que establece, entre otras medidas, un perímetro de 50 metros alrededor de las Lagunas, dentro del cual está restringido el paso.
Gayangos y las lagunas:
Las lagunas se encuentran rodeadas de productivos pastizales, donde vacas y ovejas pastan buena parte del año. En primavera, cuando hay excedentes, se almacena hierba o se ensila para alimentar al ganado en las épocas que no hay pasto.
Ecosistema de las lagunas:
Hábitat acuático:
Rico en especies de peces como el Black-Bass, la carpa o el barbo, que junto con pequeños invertebrados y el fitoplacton constituyen el alimento de muchas de las aves que pueblan las lagunas.
Hábitat vegetal:
En las orillas de las lagunas, sobre terrenos encharcados todo el año podemos encontrar vegetación vivaz, carrizos y juncos, que las aves utilizan para esconderse , construir sus nidos o alimentarse.
En las zonas periféricas húmedas, que forman una banda perimetral alrededor de la laguna (vegetación estacional) encontramos especies vegetales como el Carex sp.
En el entorno, encontramos abundancia de Quejicos y Rebollos, árboles de hoja caduca que se encuentran en los montes aledaños a las lagunas. En las zonas agrícolas, además de cultivos, se encuentran Chopos, Rosales Silvestres o el Espino Albar
Las Aves (especies más destacables):
En Gayangos existen varios miradores a las lagunas, uno en concreto dedicado a las aves.
Residentes: Focha común, Rascón europeo, Gallineta común, Zampullín común, Anade azulón, Garza real, Buitrón.
Estivales: Aguilucho lagunero, Milano negro, Carricero tordal, Tarabilla norteña, Alcaudón dorsirrojo.
Invernantes: Cormorán grande, Cerceta común, Porrón europeo, Porrón moñudo, Cuchara común, Silbón europeo, Anade friso, Milano real, Escribano palustre.
De paso: Ansar común, Cerceta carretona, Pato colorado, Fumarel cariblanco, Agachadiza común, Carricerín cejudo, Carricerín comun.