La mano del hombre

El Balneario:

El Balneario, actualmente en estado de ruina y abandono es un edificio histórico y señorial de tres plantas construido en 1835. Fue punto de encuentro de lo más granado de la sociedad española de la época, que acudían para aplicarse numerosos tratamientos medicinales. Desde 1617, primera referencia escrita de la que se tiene constancia, eran popularmente conocidos sus minerales de propiedades minero medicinales.


La memoria general de este establecimiento corresponde a 1887, escrita por el que entonces era su médico y director, Mariano Viejo y Bacho. Según este facultativo. el terreno donde brotan los manantiales medicinales era a principios del siglo XIX propiedad de un sacerdote de Gayangos, el mismo a quien se le atribuye la construcción de la interesante fuente abrevadero.

Con la construcción del balneario llegó la época de esplendor de los manantiales, este establecimiento gozó de enorme popularidad y fue visitada con asiduidad por gente acomodada de las ciudades próximas que lo rodean. Con la guerra vino su declive, tras su expropiación fue utilizado como hospital para tuberculosos, después de esto ya no se continuó más con el funcionamiento del balneario y fue abandonado, debido al temor de ser infectado por la enfermedad. En 1945 los enfermos fueron trasladados al de Fuentes Blancas, de Burgos.

Respecto a los orígenes de funcionamiento como balneario, existe en el Concejo de Gayangos un documento manuscrito datado el 9 de Julio de 1834 que concede permiso para la construcción de una casa de baños en el lugar que era conocido como Fuente Santa.


Este balneario era ya citado por Limón Montero en el año 1697 y por Madoz en 1845, como “establecimiento público de baños minerales, en el centro del pueblo, cuyas aguas son muy buenas para el mal de orina y erupciones cutáneas”.  Se abastecía de dos manantiales; uno de ellos de aguas sulfurosas ya citado por D. Pedro María Rubio en 1853, “cuyo agua es cristalina, de olor y sabor a huevos podridos” y también se cita que “D. José Ruiz de Santayana, comisario de guerra, natural de aquel país, mandó hacer a sus espensas el pertinente análisis en obsequio de sus paisanos, que pudieran verse en la necesidad de usar aquel remedio”.

En el libro “La Merindad de Montija y sus pueblos” de Ángel Villasante Ortega, se recoge un artículo referente a este balneario publicado en el Boletín de la Real Academia de la Historia en 1887:

Al norte de la provincia de Burgos, en la carretera que conduce a Bilbao (...), se encuentra el establecimiento Balneario, minero-medicinal, denominado “Fuente Santa de Gayangos”, recostado sobre una colina, dentro de la Merindad de Montija.(...) El establecimiento se encuentra cercado de un elegante jardín y hermoso paseo que sembrado de acacias, pueden los bañistas recorrer libremente todas las horas del día, aún en las de más calor, sin ser molestados por los rayos del sol, disfrutándose de una agradable temperatura.Sus aguas dan excelentes resultados en la curación del mal de orina, en las erupciones cutáneas, en la mayor parte de los que sufren las membranas mucosas, en los vicios escrupulosos y sifilíticos, en los reumatismos y parálisis. Son claras y diáfanas, y de un olor fuerte a huevos podridos. Su temperatura es de 15-17 grados. El edificio fue construido en 1835 y puede competir con los mejores de su clase, hallándose montado con todos los adelantos modernos debido a la actividad de su propietario Dionisio Garmendia, que no ha omitido sacrificio alguno. Además de la elegante y hermosa galería para los baños, tiene otros departamentos y cuantos aparatos son necesarios para gases, inhalaciones, pulverizaciones, duchas etc...El establecimiento que se comunica con la galería, consta de dos pisos con magníficos cuartos, sala de recreo, lectura, excelente comedor y piano." El texto íntegro se puede consultar aquí.

También es citado en la Guía de Balnearios del año 1912 con aguas especialmente indicadas para las dermatosis herpéticas y los catarros bronquiales

El edificio y las salas de baño se encuentra en ruinas y expoliado bajo la salvaje vegetación que lo envuelve.

El Balneario y el pueblo.

Está enclavado en el casco urbano de Gayangos, en dirección al alto de Bocos. En él existen varioss manantiales, los cuales los vecinos del pueblo tienen derechos históricos reconocidos a coger agua. Estos manantiales se encuentran asociados a sedimentos del tiránico superior, correspondientes a la estructura diapírica del Rosío, en la que los materiales más plásticos del Keuper se encuentran representados por un conjunto de arcillas abigarradas y en ocasiones yesos y sales.


Los manantiales.

Al manantial de aguas ferruginosas se le atribuyen poderes curativos sobre el aparato digestivo, el riñón, las vías urinarias y la circulación. Fueron utilizadas para tratar las siguientes afecciones: cloro anemia, trastornos hepato-biliares..



Por otro lado el manantial de aguas sulfurosas son útiles para el aparato respiratorio, el digestivo, el genitourinario y el hígado y fueron utilizadas para curar las afecciones de bronquitis, eccema, litiasis única.. Es decir, en el manantial se utilizaban aguas de mineralización fuerte sulfatadobicarbonatadas calcicosódicas y sulfhídricas.

Iglesia de S. Justo y Pastor




Los patronos o titulares de la iglesia parroquial de Gayangos son S. Justo y Pastor(cuya festividad se celebraba históricamente el 6 de Agosto).

Este templo cuenta con dos fases constructivas diferenciadas, una de época gótica y otra del siglo XVIII (ampliación). Es decir, la fábrica de la Iglesia es del siglo XVIII sobre una antigua gótica. La zona antigua comprende la zona del ábside, donde se conservan algunos ventanales y la ampliación es la zona de entrada y del coro. Tiene planta cruz latina con torre en la base. La sacristía está a la derecha del presbiterio.

Tiene dos capillas, la del bautismo y la del Santo Cristo. En las capillas laterales (las que corresponden en planta con la cruz) cuentan con dos retablos. En el retablo del altar mayor, que data del siglo XVII existe una figura románica del s XIV, un cristo.


En las fotos: detalle del mecanismo del reloj, Virgen de Antuzanos y una de las campanas, de 1902

En la iglesia encontraremos además una imagen de una virgen románica, la Virgen de Antuzanos, que procede del Santuario de Antuzanos (anteriormente en las afueras de la villa) hoy completamente derruido. El Santuario de Antuzanos ya es mencionado en las Bulas emilianenses del Monasterio de San Millán de la Cogolla.

El templo cuenta con una única torre en la que se apoya un reloj. Históricamente sólo tenía una aguja que marcaba las horas, pero no los minutos, como en muchos pueblos de la zona. Actualmente se ha sustituido la antigua maquinaria del reloj por uno completo, que indica hora y minutos.

Como muchas iglesias de la zona, cuenta con una pequeño porche o área porticada en la entrada bajo soportales que sirven de antesala al templo, rasgo característico de las construcciones religiosas de las Merindades.

La Fuente

La fuente, neoclásica construida en el s. XIX tiene la peculiaridad de tener un abrevadero con forma de media luna o medio círculo.


La fuente fue hecha por Bernando Sáinz de Baranda, cura de Gayangos, quien canalizó el agua del manantial cercano al balneario para abastecer a la gente del pueblo Este agua no es de las fuentes mineromedicinales, si no que se trata de agua mineral sin estas propiedades.